Arrepentimiento.


No sé cuantos errores habré cometido durante toda mi vida. Errores graves, o errores simples, como por ejemplo, fallar en un número de una ecuación en un examen de matemáticas. He tenido errores por todos los sitios, errores en el instituto, errores con mi familia, con mis amigas y hasta en el amor. Sí, en el amor. Fallar en el amor, tener un simple error, puede fastidiarte durante toda la vida.
Sí, a mi me ha pasado. Empecé a salir contigo, te amaba, estar a tu lado era mi mayor bienestar, quererte era mi facilidad y estar a tu lado mi deseo. Deseo. Mi deseo era no separarme de ti, que fueras mi amor eterno y que me fueras fiel SIEMPRE, a todo momento, bajo cualquier circunstancia. Nos encontrábamos prácticamente a diario, un par de besos, íbamos al cine, a veces de compras, otras solamente a pasear.
Pero, no se por qué lo hice. Después de esta historia de amor, mi historia de amor, nuestra historia de amor, después de creerme tuya y de amarte a más no poder, empezaron mis preocupaciones. Me preocupaba por ti, quizá estabas con otra, quizá estabas en peligro, quizá estabas muerto. Yo me preocupaba por ti. Demasiado. Hasta el punto en el que empecé a dudar de tu fidelidad.
Y así, sin más, te dejé. Olvidé todo lo que habíamos pasado juntos, nuestros deseos, promesas eternas, besos, mensajes, llamadas. Lo olvidé todo, o al menos quise hacerlo en ese segundo en el que mi boca pronunció "te dejo".
Quizás no quieras volver a verme. Pero comprendo como te sentiste en ese momento. Estoy muy arrepentida, arrepentidísima, lo juro. No sé como pude hacerlo, como pude romper esa ligera unión de dos corazones enamorados. Lo siento, no sé como pude hacerlo, espero que sepas perdonarme, haré lo que sea, yo, todavía yo. Te quiero.